Te he envuelto mis pedacitos de realidad en papel de caramelo, de ese de colores brillantes, para que los desenvuelvas con cuidado y los saborees a tu gusto... disfrútalos.

viernes, 10 de agosto de 2012

Tuve un novio que se enamoró de mi porque pensó que era como esas chicas de la novelas de Cortázar, caóticas y dulces, complicadas, con un montón de extrañas filias y fobias. Cuando descubrió que, efectivamente, podría morir de una complicación, le dejé. Esa es la versión oficial. Terrible, fría y caótica, echándole mis miedos a la cara. Yo creo que en el fondo me dejó él, aunque se lo dijera yo, pero también creo que hay oro al final del arco iris, así que no me hagáis mucho caso.

No hay comentarios: