Te he envuelto mis pedacitos de realidad en papel de caramelo, de ese de colores brillantes, para que los desenvuelvas con cuidado y los saborees a tu gusto... disfrútalos.

jueves, 19 de agosto de 2010

Lo que tú necesitas es una chica a la que le guste tu música, que te aplauda en los conciertos y odie a tus grupies. La chica que beba champán en el backstage mientras vigila tus guitarras, esa que estará esperando durante siglos el día que le pidas que se case contigo y saldrá sonriendo en las portadas de las revistas. La que conduzca un monovolumen con tus dos niños rubios atrás y les lleve a inglés y natación. Pero yo no puedo ser eso.
Cuando escribas una canción ñoña no voy a llorar, mientras des un concierto voy a estar al otro lado del mundo transmitiendo que hay muchos muertos en las calles, probablemente me haga amiga de tus grupies y les cuente chismes privados. No me gusta el champán y no me quedaría vigilando tus guitarras ni aunque tuvieras una Gibson SG. Si me pidieras que me casara contigo te soltaría un apasionado discurso sobre la libertad individual y huiría hacia el aeropuerto más cercano, además nunca sonrío para las fotos. En los mustang rojos descapotables no caben las sillitas para niños y Born to be wild a 120 por la ruta 66 no es apropiado para ningún crío rubio.
Querer una cosa no es siempre suficiente.

5 comentarios:

Sheena Rogers dijo...

Hmm...

sabenaranja dijo...

creo que yo tampoco lo soy... en fin!
;)

Favio dijo...

miauuuuuu
no se trata de vivir con intensidad, se trata de saber apreciar como es alguien realmente (y si no eres esa persona que se resigne, eres demasiado para q él lo entienda)


;)

Marie dijo...

Eh, mi nena... Has escrito algo :)



(Encontrarás al hombre de tus sueños si vienes conmigo a un tugurio de jazz que hemos encontrado en Huertas)

Zenas dijo...

El Jazz une a la gente